Antes de realizar esta meditación dedica unos minutos, si todavía no lo has hecho, a revisar las instrucciones que se detallan en la entrada anterior. A continuación, déjate llevar por esta meditación guiada en la respiración y disfruta de la profunda experiencia de paz interior y felicidad que evoca.
Conforme tu concentración se hace más estable, tu cuerpo se relaja, se vuelve etéreo, liviano, cualquier incomodidad física se desvanece, tu mente se calma, se torna clara y espaciosa, entonces disfrutas de paz interior y todo es sencillamente perfecto.
Cualquier incomodidad física se desvanece, tu mente se vuelve clara y espaciosa; disfrutas de paz interior y todo es sencillamente perfecto.
Esta felicidad que experimentas no depende de las condiciones externas. Cuando la experimentas comprendes que es la experiencia que siempre has anhelado y que para lograrla no necesitas controlar el mundo externo, sino tan solo tu propia mente.
Si das continuidad a esta meditación, realizándola a menudo, cada vez te resultará más fácil calmar tu mente y tu experiencia de paz interior será cada vez más profunda.
A continuación disfruta de la meditación.
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